Celso y Guti son dos de los narradores de referencia en el panorama nacional, son dos contadores que saben de la voz del viejo, de la voz verdadera que se oyó algún día en las cocinas, en los corros de costura, en los filandares. Cuando cuentan tienen la música de los afiladores, de los arrieros y de las parejas de bueyes en sus palabras.
Pertenecen según su amigo Quico Cadaval al oficio de los libertadores de esclavos, libertadores que devuelven la voz a quienes el hoy inmediato y el futuro traidor les robaron la palabra, pero no la memoria. Cuando cuentan traen prendidas en sus alfileres la gracia sencilla y limpia, la risa que quitaba el hambre y la verdad de los sabios que nunca aprendieron a leer. Cada sesión es una invocación de las mujeres y hombres con los que compartieron meriendas, bailes, confidencias y velatorios. Reiremos de verdad, porque todo es verdad cuando cuentan Guti y Celso.